Hola amigos y bienvenidos un mes más.
Vaya mesecito de infarto me espera, espero que el vuestro sea más light (como la CocaCola ya sabéis). Hablando de infartos, el que os dio al saber que nos íbamos a Dublín eh… desde luego es una ciudad que lo tiene todo para ser elegida como el destino perfecto por cualquiera. Os dejo por aquí el post del mes pasado, para los despistadillos y todos aquellos que queráis hacer memoria antes de seguir conociendo este lugar con lo que os tengo preparado hoy.
EMPAZAMOS (es que lo escribí mal y me hizo gracia, así que aquí lo dejo)
Aunque en el post de este mes nos vamos a desplazar por las afueras para algunos sitios sí que vamos a quedarnos por el centro, y es por estos por los que vamos a empezar:
-St. Stephens Green: Este nombre, tan de iglesia, bautiza ni más ni menos que al más grande y conocido parque de la ciudad. Está situado en el mismísimo centro al final de a calle Grafton, algo que puede parecer bastante raro (¿qué hace un pedazo bosque verde en medio de una gran ciudad?) pero que ya hemos visto otras veces, un claro ejemplo es Hyde Park (Londres). En él puedes encontrar un lago y muchas muchas estatuas, lo cual es bastante curioso.


Además, justo en frente de la entrada del parque esta el centro comercial St. Stephens que, como podéis ver en la foto que os voy a dejar por aquí abajo, es totalmente increíble. Ahí, estaba con la decoración navideña (a ver, no hay que fijarse mucho para darse cuenta jjj).


-St. Andrew’s church: Este nombre también es de iglesia y es que sí, esta sí que sí, es una iglesia. También la podéis visitar por el centro de la ciudad, eso sí, algo escondidilla entre calles. Por fuera es bastante bonita, así que merece la pena acercarse auqnue solo sea para ver su fachada. Además es un lugar por el que pasaréis seguro ya que justo delante de ella está la estatua Molly Malone que, como os dije el mes pasado es un imprescindible de Dublín. Por dentro, no puedo deciros mucho ya que no pude entrar, cuando fui estaba cerrada y fue totalmente imposible pasar.

-Castillo de Dublín: El castillo de Dublín era uno de los sitios que me habían recomendado visitar y que había visto en muchas páginas que escribían sobre la ciudad. No sé muy bien por qué, pero no me había fijado mucho en las fotos así que me esperaba un castillo convencional, como muchos que he visto en otras ciudades. La sorpresa llegó cuando el Google Maps me llevó hasta un sitio que tenía pinta de todo menos de castillo. Y es que más bien parece algo así como un ayuntamiento. Mi consejo es que no perdáis mucho el tiempo buscándolo (anda que no me costó a mí encontrarlo…), no merece mucho la pena. Para que vosotros mismos valoréis si os compensa o no os dejo un par de fotos de lo más “destacado” que tiene, no veréis mucho más allí que en estas imágenes.


-Museo de Arqueología: No, con este nombre no parece muy divertido. Y no, en efecto, no es nada divertido. Por lo que pude ver cuando estuve allí, Dublín no es una ciudad con grandes museos (o eso me dio a mi la sensación, igual me equivoco). Uno de los que mejores críticas tenía era este y yo, mucho encanto no le vi. El edificio por dentro, no es feo, pero lo que ofrecen en la exposición no me entusiasmó. Mi consejo es que os decidáis por otra opción y, si os apetece venir a verlo, no le dediquéis demasiado tiempo salvo que os guste mucho este tema de la arqueología (no es mi caso).

-Museo de Historia Natural: Este fue el otro que vi que tenía buenos comentarios y… tengo sentimientos encontrados con él. El tema de este museo es enseñar la fauna, con todo tipo de animales distintos, mediante muestras de ellos disecados (ahora entendéis mis dudas ¿no?). Realmente, es curioso ver la cantidad de especies diferentes que hay y poder verlos así de cerca. Pero, creo que un museo entero lleno de animales disecados no es la mejor forma de hacerlo. Y es que a mí personalmente (cada uno tendrá su opinión) no me gustan demasiado este tipo de cosas, por lo que hizo que mi visita al museo fuera un poco… incómoda, por decirlo de alguna forma. Por aquí abajo podéis ver un poco de qué os hablo y así, si os gusta este rollo, ya sabéis de un lugar perfecto para verlo.

Ahora sí, nos vamos del “centro” para visitar nuestra dos últimas paradas.
-Howth: Esta palabra tan inglesa da nombre a un pueblo pesquero cerca de la ciudad. Cuando fui, no lo sabía, pero un tiempo después descubrí que es una excursión tan habitual o incluso más que la Glendalough. Que ¿qué te puedes encontrar aquí?… verás, aquí lo más típico es pedirte un fish and chips en algún bar pequeñito del puerto (ya os digo, el fish and chips más increíble de mi vida), ya que al ser un pueblo pesquero son megaespecialistas en pescado (tiene sentido sí). También, puedes visitar los acantilados de la zona, que según dicen son muy bonitos. Yo, iba a subir a verlos, pero en pleno Diciembre, en Dublín y aún encima al lado del mar no os imagináis el frío que hacía… así que me quedé con un buen fish and chips y un chocolate en el pueblo (cada uno tiene sus prioridades, yo preferí conservar mi vida jajaja).


-Carrera de galgos: Última parada y a lo grande… por lo que se ve las carreras de galgos son algo muy típico de Irlanda (no, yo tampoco lo sabía). De hecho, hay estadios preparados única y exclusivamente para acoger estos eventos. Son como las carreras de caballos pero con perros, se hacen apuestas y hay mucha gente que vive de este mundillo. Cuando fui, no me quedé a todo el programa (no os imagináis la cantidad de carreras que se hacen en una sola noche), pero sí que vi 6 o 7. Os cuento, duran más o menos 20 segundos y el tema es que sale disparado un muñeco al que los perros persiguen, como si fuera una presa. Al principio del todo salen a la pista con sus dueños haciendo una especie de desfile y, al acabar, abandonan rápido la arena para dejar que otros tantos ocupen sus sitios. Lo que más me llamó la atención fue el ambiente, auténticos profesionales dedicados a las apuestas. Se notaba en el aire la tensión y el miedo a perder lo apostado. Os recomiendo que vayáis porque es una experiencia diferente que no en cualquier sitio podréis vivir.

Y hasta aquí por hoy. Como veis, una cara muy distinta de Dublín a la que os enseñé el mes pasado pero que demuestra la gran variedad de oportunidades que tiene esta ciudad. Tranquilos, no hemos acabado todavía con este lugar (no empecéis a llorar ya anda…), el mes que viene os espero con un post que no os imagináis ni de broma para despedir con mucho cariño este sitio que tanto nos ha dado.
Cuento con vosotros, hasta el mes que viene.
LUGAR | HORARIO | PRECIO |
Museo Arqueológico | De martes a sábado, 10-17
De domingo a lunes, 13-17 | Gratuito |
Museo Historia Natural | De martes a sábado, 10-17
Domingo, 14-17 | Gratuito |
Carrera de galgos | Varía | Gratuito |
Creo que me apuntaré Dublín en mi agenda de proyectos. Lo había descartado, pero creo que tiene posibilidades….espero más detalles el mes que viene!!!
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Siempre hay algún que otro as bajo la manga… el mes que viene más!
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