Hola amigos, ¡un placer veros de nuevo por aquí tan guapetes a todos! (a ver, que en realidad ahora mismo no os veo, igual estáis tumbados en la cama muy poco glamurosos…).

Arregladitos o no, espero que estéis llenos de buen rollo y que hayáis leído el post del mes pasado claro, porque vaya post…

Hoy he sacado toda mi inspiración con el objetivo de que estos 10 minutillos de reunión que tenemos sean lo suficientemente divertidos como para que todos empecemos noviembre con una gran sonrisa. Por eso hoy me lavo las manos (literalmente), pero para cocinar.

¿Y si imitamos comidas típicas?…

EMPEZAMOSSS

A ver a ver, no os vayáis aquí a creer que vamos a hacer una ensalada de papaya verde y chipirones a la Andaluza con tomates y caviar tonburi. (vale sí, he buscado “recetas raras” en Google pero… ¡lo habéis flipado eh!). Lo que quería decir era que vamos a imitar comidas típicas de los distintos viajes que hemos hecho juntos nivel: no se freír ni un huevo. Iré dejándoos la receta y la foto por si alguien se atreve a quemar un par de sartenes y a quedarse sin algún dedo los próximos días. Eso sí, deberíais haberme visto… estaba yo tan motivada que parecía eso la cocina de masterchef.

El primer plato hace honor a uno de nuestros últimos países visitados, Italia. No sé si recordáis el precioso momento en el que os intenté dar envidia con unas cuantas fotos de comida italiana… en el post de hoy, envidia no sé, pero hambre fijo que os entra porque ¡esto tiene un pintaza!. Con todos ustedes, Spaguetti bolognesa:

Por favor, ¿en serio creéis que esto es todo lo que soy capaz de hacer?. En segundo lugar os traigo la comida típica por excelencia de Alemania, Currywurst. Cualquiera que haya visitado este país sabe que allá a donde vayas este estará presente. Sé que parece imposible pero he conseguido imitarlo, aquí os dejo la prueba:

Para no bajar el listón os sorprendo con un dificilísimo plato, típico también y en este caso de Inglaterra, que es fish and chips. Como podéis comprobar mi punto fuerte es la construcción de torres de patatas fritas y mi debilidad los círculos de kétchup (no se puede hacer todo bien en esta vida ¿no?), mirad:

A continuación hacemos honor a nuestro primer país, Francia, imitando uno de sus dulces más característicos… los croissants. En este caso ya sí que sí demuestro verdaderas dotes para la cocina y os sorprendo con esta maravilla:

Por último cojo carrerilla para sacar todo el potencial culinario que llevo dentro en la preparación de esta última receta. Algunos os quedaréis con cara de: “¿pero qué es esto hulio?”. Otros, sin embargo, correréis a vuestras cocinas orgullosos de ser cocineros expertos de este plato y cargados de morriña gallega claro.

Os pongo en situación. Hace unos meses os hablé de los campamentos. Cualquiera que haya estado en uno sabe que la comida en ellos no es demasiado apetecible que digamos… (más bien, los acampados solemos ser algo exquisitos porque la gente de cocina pone todo su empeño). En cualquier caso hay una receta que todos hemos usado ciertos días al ver la comida y que por eso se ha convertido en una tradición de los campamentos, el pan con aceite y sal. Sé que parece difícil, pero se consigue con mucha práctica. Aquí os la dejo:

Y con esto se acaba el taller de cocina por hoy. Es justo decir que viajar consiste en conocer y que la gastronomía es una parte esencial a la hora de conocer un lugar nuevo. Por esta razón me decidí a compartir con vosotros mis (escasitos, por decirlo suavemente) conocimientos gastronómicos. Una forma de demostraros que viajar te hace aprender mucho más que a simplemente reconocer un par de monumentos luego en fotos y de demostraros que cocina, cultura y diversión pueden ir en la misma frase.

Espero que recoger la feria en la que se convirtió mi cocina haya merecido la pena y que os lo hayáis pasado bien riéndoos a carcajadas conmigo (o de mí, hoy me está más que merecido). Dejadme en los comentarios cualquier cosa que se os venga a la cabeza y por supuestos, nos vemos el mes que viene…