Hola amigos y bienvenidos un día más a La Maleta de Pauli…
¿Qué tal todo? Yo ya estoy pensando en sol, playa y viajes, ya estoy pensando en verano. Creo que tanto hablar de playas y de paraísos veraniegos tampoco ayuda… y es que el mes pasado estuvimos en la Ibiza gallega, en Sanxenxo. Y, este mes, abandonamos la playa, pero no el paraíso.
El último lugar en el que estuve antes de que llegara el Covid fue Budapest, así que hoy os traigo el post del reencuentro. Y es que, si el último fue Budapest, el primero también tenía que serlo. Sin mucho más que añadir abróchense los cinturones porque…
EMPEZAMOS
La primera vez que visité esta ciudad me enamoré por completo de ella. Es un lugar con encanto, con personalidad, plagado de sitios bonitos y de imágenes que es imposible no capturar. Pero, cuando regresé, me di cuenta de que era aún más mágica de lo que recordaba.
Tal vez por eso, llegué a la conclusión de que todo el mundo debía pisar Budapest al menos una vez en la vida. Así que, como no sé cuándo vais vais a tener la oportunidad de hacerlo (esperemos que muy pronto), me he propuesto haceros el retrato más fiel de la capital húngara a través de imágenes.




































Como veis, es imposible despejar los ojos de Budapest. Todavía no sé qué tiene, pero algo muy grande debe ser para que, después de haber estado dos veces, ya esté pensando en la tercera. Ojalá encontréis en este post la respuesta, seguro que está entre alguna de estas fotos…
Espero que os haya gustado y que ya se encuentre en vuestro número uno de destinos por visitar. Como siempre, nos despedimos hasta el mes que viene, cuando seguiremos hablando de Budapest, aunque con algo más de rock & roll.
Un abrazo grande
NO OLVIDES SUSCRIBIRTE PARA ENTERARTE DE TODAS LAS NOVEDADES