Hola amigos y bienvenidos un mes más.
Ahora sí que sí empezamos a sentir el veranito, ¡ya estaba tardando!
El mes pasado empezamos nuestra visita por Oporto, una ciudad que en muy poco tiempo ha conseguido enamorarnos y hacernos sentir como en casa (si aún no lo leíste, no sé a qué estás esperando). Este mes, mientras cruzamos los dedos por un verano al menos un poquito viajero, seguiremos recorriendo sus calles en busca de los mejores rinconcitos de la ciudad. ¿Estás preparado?
EMPEZAMOS
Hoy empezamos nuestro recorrido por la Ribeira, aunque en este caso nos iremos al otro lado del Puente de Don Luis I. Sí, nos cambiamos de orilla para visitar Vilanova de Gaia. Esta zona es conocida, sobre todo, por sus bodegas. Aquí es donde se fabrica el afamado vino de Oporto, un producto tradicional de esos que hay que probar (mucho más fácil probar un vinito de Oporto que una sopa de guisantes de Ámsterdam ¿no?).

Aunque, el encanto de Gaia no se queda aquí. Se trata de una zona muy turística gracias a las preciosas vistas de la Ribeira y del puente que ofrece. Muchos, incluso optan por pasar un día entero en Gaia y adentrarse más allá de la orilla del río.



Yo, solo estuve por esta zona y, sin duda, os recomiendo pasaros por aquí, aunque sea a sacaros unas cuantas fotos y a ver la Ribeira desde otra perspectiva.

Ahora, volvemos al otro lado para visitar la Iglesia de San Francisco. Os puedo asegurar que flipé con este sitio. Normalmente, cuando voy a ver algún sitio suelo tener una idea de cómo va a ser porque antes miro alguna foto y me informo un poco sobre él. En este caso, coincidió que no tenía ni idea de cómo era ni de lo que me iba a encontrar y me sorprendió muchísimo. Por fuera, es una iglesia súper discreta. De hecho, cuando la vi no me hice grandes ilusiones porque pensé que iba a ser bastante normalita a pesar de tener un rosetón bastante chulo.
Eso sí, cuando entré… aluciné. Por dentro es uno de los templos más bonitos que he visto nunca. Contrasta con la catedral de la que os hablé el mes pasado, esta era muy sobria y carecía de grandes detalles. En este caso, todo lo contrario. Hay mucho dorado, mucho relieve, mucho de todo vaya.

Creo que, si tuviera que quedarme con un solo detalle, escogería el techo. Todo estaba perfectamente combinado y, a pesar de ser excesiva la decoración, no chocaba ni resultaba estresante. Visita más que recomendada.

Nos movemos solo unos metros para visitar el Palacio de la Bolsa. Este edificio es la Sede de la asociación Comercial de Oporto y se encuentra en pleno centro histórico. Por fuera parece muy corriente, pero por dentro dicen que es alucinante. Esta es una de las visitas que me quedaron pendiente ya que no descubrí su importancia hasta que volví a casa, cosas que pasan cuando viajas. Por lo que dicen, en su interior podréis encontrar majestuosos salones, murales, mosaicos y obras de arte que merecen la pena. Me llamó mucho la atención descubrir que tardaron 70 años en construirlo ya que, solo en acabar una de sus salas, invirtieron 18 años. Así que sí, seguro que tiene mucho que aportar. Las visitas se hacen a través de tours en distintos idiomas y duran 45 minutos. Por aquí os dejo una foto por fuera, prometo volver para verlo por dentro.

A continuación, nos adentramos en la calle de Santa Catarina para visitar el emblemático Café Majestic. Fue declarado de Interés Público en 1983 debido a la gran importancia histórica que tuvo en la cultura de la ciudad. Esto es así debido a que su belleza arquitectónica y su excelente café atrajo a todo tipo de intelectuales y artistas influyentes transformándolo en la cafetería más famosa de la ciudad. De hecho, se dice que J.K.Rowling, durante su estancia en Porto, frecuentaba el café y que fue aquí donde escribió algunos capítulos de su primer libro. Desde su apertura en 1921, solo cerró sus puertas al público entre 1992 y 1994 para restauraciones. Así que, cuando vayas, estará abierto y deseoso de verte entrar.

Muy cerca de Santa Catarina, la Capilla de las almas, una de las iglesias más especiales de Oporto. ¿Por qué? Mira la foto y lo sabrás. Correcto, por su llamativa fachada de azulejos blancos y azules. Desde luego, algo que no había visto antes.

Además, es sorprendente saber que su construcción data del siglo XVIII. Aunque, tiene trampa, ya que los azulejos no se pusieron hasta 1929 (aunque se inspiraron en el estilo de los azulejos de la fecha de su construcción). Una visita imprescindible que, seguro, también te recomendarán los habitantes de Oporto ha convertido en la iglesia favorita de muchos.

Y de una iglesia a otra. Nos vamos a la Iglesia de los Carmelitas, uno de los templos más importantes de Oporto. Lo más llamativo, que parece que comparte pared con la Iglesia del Carmen. Esto es bastante curioso ya que, a pesar de diferenciarse claramente por los estilos de sus fachadas, muchos creen que se trata de una sola iglesia. En realidad, no comparten ninguna pared. Y es que entre ellas hay una pequeña casa, actualmente museo, que presume de ser la más estrecha de la ciudad.

Igual que la Capilla de las almas, tiene todo un lateral cubierto con azulejos blancos y azules. En ellos se representan escenas religiosas con un detalle impecable.

Salimos del centro de la ciudad para visitar nuestras dos últimos paradas. La primera es la Casa de la música, un edificio bastante emblemático que demuestra que en Porto también hay construcciones modernas. Y es que este edificio contrasta con las viejas fachas de las casas de la ciudad y con las antiguas iglesias del casco histórico.

Es bastante curioso el motivo por el que se construyó. Resulta que el objetivo era que Oporto se convirtiera en capital cultural de Europa. Por eso, en 1999 se convocó un concurso entre arquitectos para diseñar un espacio perfecto para representar esto. El ganador fue el holandés Kem Koolhaas, quien diseñó esta maravilla arquitectónica. Dos años después, Oporto y Rotterdam consiguieron el título de “capital cultural europea”. Aunque, la Casa de la Música no fue inaugurada hasta 2006.

Actualmente, se utiliza como sala de concierto y como atractivo turístico mediante la realización de tours por el edificio. Un lugar increíble para entender la importancia y la belleza de cuidar los pequeños detalles y, por supuesto, para alucinar con este atrevido diseño.

La segunda y última parada es el Estadio do Dragão. Se trata del estadio del Porto, equipo portugués que milita en la Primera división de Portugal. Un equipo que nunca ha descendido y que cuenta con 29 títulos de liga y 17 Copas de Portugal. Una visita muy recomendada para todos los amantes del fútbol y para todos los fans de Iker Casillas, que jugó durante dos temporadas aquí.

Y hasta aquí por hoy. Espero que os haya gustado, incluso más que el primero, y que hayáis aprendido muchas cositas nuevas. No os despidáis de Oporto, todavía, porque aún nos quedan un par de post en los que hablaremos de esta maravillosa ciudad.
Os deseo una buena entrada en el calorcito del verano y, por favor, sed muy muy felices.
Un abrazo
LUGAR | HORARIO | PRECIO |
Iglesia de San Francisco | De noviembre a febrero, 9:00-17:30 De marzo a octubre, 9:00-19:00 De julio a septiembre, 9:00-20:00 | Adultos, 7.50€ Estudiantes, 25% de descuento. |
Palacio de la Bolsa | De abril a octubre, 9:00-18:30 De noviembre a marzo, 9:00-12:30 y 14:00-17:30 | Adultos, 10€ Carnet de estudiante y tercera edad, 6,50€ Menores de 12 años, Gratuito |
Capilla de las almas | Lunes, martes y sábados 7:30-13:00 y 15:30-19:00 Miércoles, jueves y viernes 07:30-19:00 Domingos 7:30-13:00 y 18:00-19:00 | Gratuito |
Iglesia de los Carmelitas | De lunes a viernes, 8:00-12:00 y 14:00-17:00 Sábados, 8:00-12:00 | Gratuito |
Casa de la música | De lunes a sábado, 10:00-19:00 Domingos y festivos 10:00-18:00 | Adultos, 6€ Menores de 12 años, Gratuito |
Estadio do Dragão | Museo: Lunes, 14:30-17:00 De martes a domingo, 10:00-19:00 Estadio: Lunes, 15:00-18:00 De martes a domingo, 11:00-18:00 (Visitas cada hora) | Museo+estadio: Adultos, 15€ Mayores de 65 años, 12€ Niños 5-12 años, 10€ Niños menores de 5 años, Gratuito Museo: Adultos, 12€ Mayores de 65 años, 10€ Niños 5-12 años, 8€ Niños menores de 5 años, Gratuito |
Un comentario en “Oporto en 2 días (II)”