Hola amigos y bienvenidos de nuevo a La Maleta de Pauli
¿Qué tal habéis empezado el año? Y lo que es más importante, ¿cuántas veces habéis escrito 2022 en vez de 2023? Porque yo unas cuantas ya… A mí los números impares no me gustan demasiado, pero he de reconocer que 2023 suena bastante bien.
Pasada ya la sección de curiosidades y preguntas totalmente irrelevantes ha llegado el momento de seguir descubriendo un poco más de París. Y es que, tras nuestra parada en Disneyland, hoy nos movemos hacia un terreno más cultural para visitar uno de los museos más importantes de la ciudad. ¿Os gusta el impresionismo? ¿Alucináis con las obras de Van Gogh? Pues abrid bien las orejas porque nos vamos al Museo de Orsay…
EMPEZAMOS
El Museo de Orsay es una antigua estación de tren reconvertida en museo de bellas artes. A priori podría parecer un dato totalmente aleatorio, pero nada más lejos de la realidad. Este pasado proporciona al edificio un aire vanguardista muy especial que, sumado al valor de sus obras, lo convierten en uno de los museos por excelencia de la ciudad.


Conocido por su amplia colección de cuadros de artistas como Van Gogh, Monet o Renoir, el Orsay alberga más de 3000 obras realistas, impresionistas, postimpresionistas y de otros muchos estilos del siglo XIX. En él se encuentran las creaciones del periodo intermedio entre lo expuesto en el Louvre y lo expuesto en el Centro Pompidou.
Se trata de un museo muy completo, pero de un tamaño asequible. Mientras que el Louvre resulta inabarcable en una tarde, Orsay es fácilmente visitable en este tiempo (o al menos sus obras más importantes).


En las zonas laterales de la planta baja podréis ver todo lo perteneciente al periodo entre 1848 y 1870; y en la parte central, una colección de llamativas esculturas. Ya en la planta de arriba, veréis expuesta la producción de la época entre 1874 y 1886.
Si disponéis de tiempo suficiente, mi consejo es que recorráis todas las salas y que disfrutéis de la exposición al completo. Pero, si solo tenéis un par de horas, os recomiendo priorizar aquellas de mayor relevancia. Por aquí os dejo una lista con las consideradas más importantes:
Las Espigadoras de Millet
Se trata de uno de los cuadros más famosos del pintor Jean-François Millet. El cuadro representa el mundo rural y la cotidianidad del mundo campesino. Las espigadoras, llegó a ser un símbolo para muchos artistas de la época, sobre todo para los más jóvenes, tanto por sus planteamientos transparentes como por su estilo austero.

Almuerzo sobre la hierba de Manet
Esta obra de Manet fue un auténtico escándolo en su momento, ya que en ella se puede ver a una mujer almorzando desnuda sobra la hierba rodeada de dos hombres vestidos. Manet mezcla géneros y no parece tener respeto por el arte tradicional, ya que utiliza el lienzo grande, reservado para grandes temas, para una escena como esta. También fue criticado el tamaño de la mujer de detrás en comparación con las personas que se encuentran delante y el pájaro que se encuentra escondido entre los árboles, ya que estas aves solían representar al espíritu santo en pinturas religiosas.

Amapolas de Monet
Estas flores fueron a menudo protagonistas en la obra de Monet. El pintor francés muestra su entorno en cada pintura, insistiendo y repitiendo a menudo los mismos motivos. La luz es la protagonista de la obra y las amapolas hasta parece que se pueden coger con la mano debido a la cantidad de tinta con la que mancha el pincel. Además, el paisaje está pintado con líneas curvas, dando la sensación de aspecto fluido y ondulante.

El Origen del mundo de Courbet
Otra obra escandalosa para su época, representa el sexo y el vientre de la mujer, tumbada sobre una cama como Dios la trajo al mundo. El encuadre se centra en esta parte de su anatomía y el espectador no puede ver más allá de los muslos y el pecho de la modelo. Sobre la identidad de la modelo hay muchas dudas. Algunos defienden que esta podría ser Joanna Hiffernan, presente en muchas obras del artista. Para otros expertos, la pintura podría haberse basado en una fotografía.

Baile del Moulin de la Galette de Renoir
Renoir fue el impresionista de la figura humana. Frente a la predilección por el paisaje que marcó a este grupo artístico, Renoir puso cara al impresionismo al situar a las personas en el centro de sus composiciones. Retrató en directo uno de los bailes más frecuentes del Moulin de la Galette, en el barrio parisino de Montmartre.

Iglesia de Auvers Sur Oise de Van Gogh
En Auvers-sur-Oise, a las afueras de París, el artista pasaría sus últimas semanas de vida (en las que pintaría 70 obras). De entre todos ellos destacamos su representación de esta iglesia gótica rural (Nuestra Señora de la Asunción). Van Gogh no busca dar una impresión de la luz como sus colegas impresionistas, sino que propone una imagen fiel a la realidad. La iglesia parece estar derritiéndose, inestable como la situación del artista.

Retrato del Doctor Gachet de Van Gogh
Tras dejar el psiquiátrico en el que estuvo ingresado por su crisis de 1890, Van Gogh se vuelve al norte para que lo tratase el Dr. Gachet, que acaba cuidándolo durante sus últimos meses de vida. Van Gogh pudo tener algo de descanso en su atormentada cabeza gracias a su amistad con Gachet, momento en el que pintó muchas obras, incluidos dos retratos de su amigo. En ambos se muestra a Gachet sentado en una mesa e inclinando la cabeza sobre su brazo con aire melancólico.

La habitación de Arles de Van Gogh
Una de las más conocidas obras de la Historia del Arte, de la que se conservan varias versiones. En ella Van Gogh pintó la habitación donde se hospedó durante su estancia en la ciudad provenzal de Arlés. Vincent escribió a su hermano Theo para describirle la habitación, el dormitorio que luego pintaría. Pese a la austeridad, la curiosa perspectiva torsionada del cuadro y su vistosidad lo han convertido en una obra de arte célebre en el mundo entero.

Mujeres con sombrilla de Monet
En esta obra Monet representa a su mujer Camille y a su hijo Jean en uno de esos paseos por la campiña de Argenteuil. Una instantánea en la que Monet trata de atrapar justo el momento en el que ambos llegan a lo alto de la colina y se paran a observar el entorno. En el cuadro, Camille, vestida de blanco y con una sombrilla, se localiza en la cima de una colina con un cielo azul celeste como telón de fondo.

Noche estrellada del Ródano de Van Gogh
La noche Estrellada del Ródano es una de las tantas pinturas que hizo Van Gogh del Arlés nocturno. Con esta pintura, consiguió plasmar los efectos de luz en la noche y el cielo nocturno, algo que llevaba intentando mucho tiempo y que luego logró hacer en otras de sus pinturas más reconocidas, la Noche Estrellada.

Autorretrato de Van Gogh
Van Gogh usó el autorretrato muchas veces en sus últimos años, realizando más de 30. Con sus características líneas ondulantes cargadas de color, se pintó a sí mismo. Esto se debe a que había muy poca gente que estuviera dispuesta a posar para sus cuadros. En esta pintura lo vemos situado en el centro de la composición. Su actitud es calmada, aunque sus ojos se clavan en el espectador y lo miran con intensidad.

La siesta de Van Gogh
La siesta fue pintada durante la estancia de Van Gogh en Saint-Rémy de Provence cuando estaba internado en un asilo. La composición ha retomado un dibujo de Millet para «Las cuatro horas de la jornada«. Aunque fiel a la composición original hasta en los detalles de la naturaleza muerta del primer plano, Van Gogh se apropia completamente de esta escena de descanso que simboliza, para Millet, la Francia rural de la década de 1860.

Jocosidades de Paul Gauguin
Gauguin realiza estancia en Tahití a partir de abril de 1891. Allí se inspira de lo que ve, pero también de cuentos locales o de antiguas tradiciones religiosas. Arearea es representativa de estas obras. En primer plano encontramos dos mujeres sentadas en el centro, el árbol que recorta el plano del cuadro y el perro rojo. El cielo ha desaparecido y la sucesión de planos verde, amarillo y rojo forma la armadura de la composición. La escena del segundo plano, inventada, son mujeres que rinden culto a una estatua.

Recordad que, además de tener la posibilidad de comprar vuestra entrada en taquilla, existe una web en la que podéis reservarla de forma anticipada. Sin duda la mejor opción para aquellos que estéis seguros de que os vais a pasar por aquí, ya que os permitirá saltaros la cola una vez lleguéis al sitio.
Y esto sería todo. ¿Qué os ha parecido el Museo de Orsay? Seguro que conocíais muchas de las obras de la lista, pero no sabíais que estaban en este lugar. Yo acabé aquí “por casualidad” y acabó convirtiéndose en uno de mis museos favoritos. Os dejo reservar vuestra entrada, mientras, voy buscando un nuevo destino para el mes que viene…
Un abrazo
LUGAR | HORARIO | PRECIO |
Museo de Orsay | De martes a domingo: 9:30-18:00 (jueves hasta las 21:45) Lunes: cerrado | Adultos: 16 € Tarifa reducida: 13 € Menores de 18 años, ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años y personas con movilidad reducida y acompañantes: Gratuito |
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Ay, que entradas más bonitas sobre París!! Y el museo de Orsay me flipa, sobre todo la sala de Van Gogh. Qué bonito leer este post! 🙂 Saludos!!
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