Hola amigos y bienvenidos un mes más.
Llega agosto y con él el mejor sol del verano (o eso esperemos que, después de tanto tiempo metidos en casa, falta hace). Aunque estas sean unas vacaciones diferentes, de recuperación y de dejar los planes para dentro de un tiempo, es muy importante seguir viajando desde nuestros sofás, ir cogiendo ideas para ponerlas en práctica muy pronto.
En el post de hoy, cambiamos la hoja de ruta para irnos a un lugar increíble. El mundo es maravilloso, siempre guarda sorpresas. Cuando estuve en París, pensé que nunca encontraría una ciudad que me enamorara tanto. Más tarde, me pasó lo mismo con Ámsterdam y luego con Gante. Ahora, la historia se repite. Abrocharos el cinturón porque nos vamos a… Budapest.

¿EMPEZAMOS?
Budapest es una ciudad que podríamos dividirla en dos, Buda y Pest. Lo que vamos a visitar va a ser Pest, que es la parte más turística, aunque nos pasaremos también por Buda para visitar el monte Gellért y la colina de Buda, donde disfrutaremos de las mejores vistas que vais a ver en mucho tiempo.
Empezamos el recorrido de hoy subiendo al monte Gellért. Este monte, del que seguro os acordareis por el largo trayecto que hay hasta la cima, está situado al lado justo de los balnearios Gellért, de los más famosos y lujosos de la ciudad. Y es que, como ya os contaré más adelante, los balnearios son muy típicos aquí.
Subiendo tan solo unos metros, nos encontramos una iglesia preciosa escondida entre las rocas. Se trata de una cueva, donde los mojes iban a rezar en su momento. No es la más conocida de la ciudad, pero poco a poco se está ganando su fama. Si bien es verdad que, por dentro, no es de lo mejor que he visto, os recomiendo que vayáis ya que se trata de algo muy peculiar que solo encontraréis aquí.


Seguimos nuestro camino hacia la ciudadela, que es la parte más alta del monte. Por el camino, os encontraréis parques infantiles, miradores y bancos (seguro que estos últimos se convierten en grandes amigos vuestros).
Ya arriba del todo, vemos la ciudadela, que es el punto más alto de la ciudad y también el lugar desde donde disfrutar de las que, para mí, son sin duda las mejores vistas de Pest.

En el centro, veréis una gran estatua, gracias a ella podéis distinguir el monte desde muchos otros puntos con un simple vistazo (no tengo ni idea de por qué, pero se ve que mucha gente suele usar sus chicles para decorar culos). Conmemora la conquista de Hungría por los soviéticos tras la Segunda Guerra Mundial. Además, hay unos cuantos puestos en los que comprar algo de beber y un buen helado (os hará falta para recuperar un poco el aliente, ¡cómo cuesta la cuesta!). También un restaurante y una fortaleza a la que se puede entrar de visita, aunque yo no lo hice.


Este monte, fue el primer lugar al que fui en mi viaje y, a pesar de las escaleras infinitas para llegar a lo alto, consiguió enamorarse por completo. Os aseguro que vais a flipar con ellas y que estaréis de acuerdo conmigo en que es parada más que obligatoria si tenéis el tiempo suficiente. Por aquí os dejo alguna foto, aunque os puedo asegurar que ni de lejos hace honor a lo que en realidad se ve.

Seguidme, “todo lo que sube… BAJA”. Ya sé que suena fatal eso de desandar lo andado, parece que es una especie de tomadura de pelo o algo así, pero no hay más remedio. La siguiente parada es la colina de Buda, muy cerca del monte. Os advierto que, para bajar, miréis bien por donde hacerlo ya que yo estuve dando vueltas un buen rato hasta que descubrí el camino. También creo, que es mejor que os comáis un poco la cabeza buscando en vez de bajar por donde habéis subido, ya que así iréis a parar justo al puente de las Cadenas, muy cerca de nuestra próxima parada.
Tranquilos, no quiero matar a nadie hoy, quiero que al menos lleguéis vivos al final del día. Supongo que estaréis asustados por eso de… colina (como para no estarlo, madre mía). Parece de locos subir ahí arriba justo después de haber bajado de otro monte. Pues bien, por suerte, para llegar a lo más alto tenemos un precioso funicular que por tan solo 4€ (1400 HUF, ya sabes que en Hungría usan florines) nos va a salvar la vida. Para los más valientes, os dejo la opción de subir andando, pero yo recomiendo que no lo hagáis y ahorréis energía y tiempo. Algo curioso, es que este fue el segundo funicular de Europa, por lo que aquí tenéis otro motivo más para subir en él.

No os acomodéis demasiado, porque son literalmente 2 minutos. El funicular nos deja justo a las puertas del Castillo de Buda, reconvertido ahora en museo y al que también se puede entrar aunque yo no lo hice y no creo que sea demasiado importante hacerlo. Por los alrededores, podréis encontrar un mirador con unas vistas bastante chulas de Pest (para variar).
Caminando un nada (lo prometo), nos encontramos con los dos lugares por los cuales hemos llegado hasta aquí arriba: la Iglesia de San Matías y el Bastión de los pescadores.
Justo al lado encontraréis una taquilla para poder comprar las entradas. En el caso del Bastión, no os recomiendo que las compréis ya que tan solo permite subir a una muralla para divisar algo, que podéis ver sin tener que comprar nada. La iglesia sin embargo, creo que es fundamental entrar.
Para empezar, me gustaría comentaros que esta se ha convertido en mi favorita (y eso que ya sabéis que tengo una larga lista de iglesias vistas). Por fuera, ya apunta maneras y tiene algo muy peculiar que es ese tejado tan colorido hecho con piececitas de cerámica. Resulta sorprendente, ver un tejado como este y más si es en una iglesia. Pues esto, es solo un adelanto de lo que veréis dentro, toda una explosión de color.


El interior es IMPRESIONANTE (así, mayúsculas). Toda la pared esta llena de grabados simétricos y de colores perfectamente empastados. Aunque también tiene un órgano y un altar bastante chulos, pasan completamente desapercibidos en comparación con el resto.

Otra cosa que os recomiendo que miréis con atención son las vidrieras, que están muy logradas y le dan un toque muy bonito.

Si buscas un poco, encontrarás unas escaleras para subir al segundo piso, en el que hay miradores para ver el edificio desde una perspectiva más conjunta (como podéis ver en mis fotos). Realmente, no hay mucho más que decir, las imágenes hablan por sí solas (la baba que casi me cae en una de las fotos lo dice todo también). Me parece una maravilla ver una iglesia tan diferente, que huya por fin de ese perfil oscuro y, a veces, incluso siniestro que suelen tener estos edificios. Es pura alegría e inspiración, dedicadle un buen rato, no os decepcionará.


En cuanto al Bastión de los pescadores, os propongo algo. Buscad en internet fotos típicas de Budapest, estoy segura de que habrá unas cuantas que se parezcan a esta que os dejo por aquí abajo. Y es que uno los sitios más top de la ciudad es este y la foto típica del viajero es aquí, en estos arcos. De fondo, el parlamento, que es el monumento por excelencia. Disfrutad de unas vistas de ensueño, sobre todo al atardecer, y armaros de paciencia porque seguro que vais a tener que esperar un buen rato para sacar vuestra foto (nada fácil por cierto, después de unos cuentos intentos esto es todo lo que conseguí…).

Para acabar el día, bajamos del monte. Podéis hacerlo dando un paseo (cada uno se mata a su manera chicos), en funicular o en bus, ya que cerca está la parada. Sea de la forma que sea, os aseguro que acabaréis en el Puente de las Cadenas, nuestra última parada del día.

Igual, tenéis el hotel en Buda, pero lo más habitual es que os alojéis en Pest. Así que tendréis que recorrer todo el puente para volver. Esto, no os va a suponer un gran esfuerzo ya que es un recorrido entretenido. Este puente, cruza el Danubio y va a ser el protagonista de muchas de vuestras imágenes. Os aconsejo, que no os volváis locos intentando sacar la mejor ya el primer día, porque vais a verlo todo el rato, así que no os preocupéis. Por aquí abajo os dejo una de mis favoritas, ¿sois capaces de superarla?.


Y hasta aquí por hoy. Espero que esta primera pincelada de Budapest os haya transmitido ya ese gusanillo de ir y que estéis deseando saber mucho más sobre ella. Como siempre, ha sido un placer hacer todo este camino a tu lado y, por supuesto, te espero aquí el mes que viene.
¡Un beso muy grande viajeros!
LUGAR | HORARIO | PRECIO |
---|---|---|
Iglesia rupestre | De lunes a sábado, 9:30-19:30 | Gratuito |
Funicular monte Buda | Todos los días, 7:30-22 | 1200 Ft (3,41€) |
Iglesia San Matías | De lunes a viernes, 9-17 Sábados, 9-12 Domingos, 13-17 | Adultos, 1800Ft (5,1€) Estudiantes y mayores de 60 años, 1200 HUF (3,41€) Menores de 6 años, gratuito |
Bastión de los pescadores | 24h | Gratuito |
No soy muy fan de las iglesias pero sin duda esta me encanta. Si fuera iría a visitarla seguro.
No sabía eso de que Budapest se dividía en Buda y en Pest. Siempre aprendo cosas nuevas con tu blog jejeje
Tengo altas expectativas en esta ciudad, el primer día ya me ha encantado. Por cierto, muy fan de los chicles en el culo.
Me encanta leerte😘😘
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La de San Matías es espectacular, seas o no fan de las iglesias. En verdad, la ciudad en sí es una pasada… estoy segura de que tus expectativas ¡¡se cumplirán!!
Muchas gracias 😉
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ESPECTACULAR!!!!!!PARA IR MAÑANA MISMO!!!!
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Desde luego!!
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El sitio es fantástico, las fotos espectaculares. Cuando todo esto pase iremos juntas al fin del mundo. Te quiero.
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Espero que sea pronto… Me too!
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aunque no podamos salir podemos viajar iguaal con tus posts !!😁🌼👏🏼
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Gracias!! es genial escuchar eso 😉
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aunque no se pierda salir mucho secos viajando gracias a post como este !!👏🏼😁
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¡Muchas gracias! Qué bonito leer esto 🙂
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gracias a posts como este podemos seguir viajando 👏🏼😁
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Me hace muy feliz saber que lo veis así, en nada mucho más!!
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